LA MIRADA CRÍTICA

Nuestro primer foco de atención pasa, sin lugar a dudas, por Haití, donde su población trata de ir recuperando la normalidad tras el terremoto de 7 grados en la escala de Richter que devastó el 12 de enero el área metropolitana de Puerto Príncipe, dejó más de 100.000 personas muertas (4 de ellas españolas), unas 1,5 millones de habitantes sin techo y 3 millones de damnificados. Supervivientes que, además, volvían a sentir pánico esta semana con esa réplica de 6,1 grados.

Más allá de las cifras del desastre, de la amenaza de epidemias y de pillajes y saqueos, de si Estados Unidos debe o no desplegar militares para garantizar la seguridad y el orden, quiero que nos fijemos en aspectos de esta crisis humanitaria que nos dan esperanza. Por ejemplo:
• En esos 122 milagros, supervivientes de la tragedia tras 7-8 días bajo los escombros gracias al trabajo de los equipos de rescate
• En que por fin están llegando los alimentos y las medicinas y la ONU va a abrir un corredor humanitario desde la República dominicana
• La ONU además ha recibido 195 millones de dólares y promesas de otros 112 millones, en respuesta a la petición de 560 millones de dólares en ayuda a Haití que hizo este viernes para poder reconstruir el país
• Las ONG españolas han recaudado ya 30 millones de euros para Haití, lo que supone un incremento del 50% sobre la ayuda recogida con el tsunami de 2004. Dinero que se ha recaudado gracias a las aportaciones de empresas, CC.AA. y ciudadanos. Por cierto, tras la denuncia realizada por FACUA sobre el cobro de comisiones bancarias en transferencias realizadas a cuentas humanitarias, la Asociación Española de Banca ha anunciado que se van a devolver los importes ya cobrados.

Con esto quiero decir que la sociedad civil ha respondido pero hay que seguir haciéndolo porque ahora viene un período duro para Haití: la reconstrucción. Porque ¿qué sucederá con este país cuando no sea noticia, cuándo los medios ya no den visibilidad a la tragedia? ¿Sucederá lo que en emergencias anteriores: ayuda internacional insuficiente, hombres, mujeres y niños deambulando por calles destruidas…? Desaparecerá la sensación de urgencia, la conciencia de cada hora que pasa es decisiva para paliar los efectos de la catástrofe… ¿Qué quiero decir con esto? Pues ya que Radio Sant Boi nos da voz, quiero recordar que sigue haciendo falta ayuda más allá de los días de los que dura la situación más crítica y que nuestro donativo sigue siendo útil.




Dicho esto, seguimos. La semana nos ha dejado muchas más noticias:




• El primer año de Obama al frente de la presidencia de EE.UU.

• Varios casos de violencia de género en Palma, en Brunete (Madrid), en Elche (donde una mujer intentó degollar a su marido mientras conducía). Así que recordamos el número 016: teléfono de atención para mujeres maltratadas.

• Se ha presentado un informe en España que aboga por una reforma laboral y del sistema de pensiones (alargar vida laboral y frenar las prejubilaciones) porque auguran que, a este ritmo, en 12 años la caja estará vacía. Esto en una semana en la que la ONU prevé que en 2045 los mayores de 60 años superen a los menores de 14 años.

• Se sigue debatiendo sobre el empadronamiento de los inmigrantes ilegales

• Los hosteleros siguen en pie de guerra por la intención del Gobierno de prohibir fumar en todos los locales públicos. Según la Federación de Hostelería Valencia la medida llevará al cierre de 4.000 locales de la Comunidad Valenciana y unas pérdidas de 1.100 millones de euros anuales porque se reducirá a un cuarto de hora el almuerzo ¿¿¿Quién está más de 15-20 minutos en el bar???

• A los alumnos de la Universidad de Sevilla les han reconocido el derecho a copiar en los exámenes. Los profesores no podrán, como era costumbre, retirarles el ejercicio, expulsarlos del aula y suspenderlos. Ahora podrán terminar la prueba e informar por escrito del caso a una comisión compuesta por tres profesores y tres estudiantes, que será la que decida si el alumno ha copiado. Según la Universidad, es una medida garantista para evitar la arbitrariedad de un profesor ante una sospecha de que un alumno está copiando. Pero, claro, esta normativa deja abierta la puerta a situaciones estrambóticas. Por ejemplo, ¿cómo tendría que actuar un profesor ante dos alumnos que se pasan el examen el uno al otro?
Y no me quiero olvidar de los peluqueros catalanes, que (olé) han pedido a sus clientes que lleven la música para no pagar a la SGAE. Esta entidad les obliga a pagar un canon de 19 euros trimestrales por escuchar música en sus salones… Detrás está el afán recaudatorio de la SGAE, que esta semana recibía un varapalo de la Comisión Nacional de Competencia por un informe en el que acusa a la SGAE y otras entidades de monopolio en la gestión de los derechos de autor.

Isabel Domingo

23-01-2010